Un buen susto fue el que se debió una familia residente en Patos tras experimentar en primera en primera persona la explosión de su vivienda. La violencia del estallido fue tal que la fachada de la segunda planta salió despedida dejando la vista el interior de dos habitaciones. Sucedió el pasado viernes en torno a las 20,45 horas presumiblemente por una fuga de gas, pero lo más sorprendente de todo es que los habitantes del inmueble, una pareja y sus dos hijos pequeños, salieron airosos del incidente aunque según explicaron los vecinos, tuvieron que pasar la noche en la casa de unos familiares en Vigo.
nEl suceso causó gran expectación en el núcleo de viviendas localizado en la calle Tomás Mirambel, que en un primer momento achacaron lo sucedido a la explosión de una bombona de butano. Sin embargo uno de los residentes en la vivienda contigua explicó ayer a Atlántico que lo más probable es que el estallido se produjese por una fuga en la instalación de la casa afectada. Una posibilidad que cobra fuerza después de que los servicios de emergencia sacasen las dos bombonas del inmueble, que en el mediodÃa de ayer continuaban intactas en las proximidades a la entrada de la casa afectada. Por el momento todavÃa es pronto para saber si la construcción sufrió daños estructurales y cuál fue la causa real del suceso, lo que está claro es que sus residentes vivieron una situación que probablemente no se les vuelva a plantear en la vida.
nFue uno de los vecinos quien alertó al 112 que inmediatamente pasó el aviso al GES Val Miñor, Baixo Miño, a la PolicÃa Local y a la empresa suministradora del gas. Una vez en el lugar procedieron a activar los protocolos establecidos para este tipo de situaciones comenzando por la ventilación de las estancias interiores.
nLa imagen dantesca tras la explosión todavÃa está patente en el núcleo nigranés, de la que se podrÃa deducir que en el momento del estallido estuvo acompañado de un ruido atronador, como si de un terremoto se tratase pero nada más lejos de la realidad. Su vecino más cercano, que prefirió no revelar su identidad, precisó que el momento del suceso él y su familia se encontraban en la sala y que tan solo escucharon un ruido âparecido al de un mueble de medianas dimensiones cuando se caeâ. No obstante añadió que lo que realmente les alertó fueron los gritos de la familia afectada. âEn ese momento salimos al exterior y nos encontramos con una situación surrealista. Tras comprobar que no habÃan sufrido daños nos fuimos con lo puesto camino abajo. Volvieron a nacerâ, aclaró.
n Fuente: Atlántico